domingo, marzo 15, 2015

Florecen los Almendros

No me había pasado por este blog desde que había vuelto de Tokyo, no por una razón en concreto sino porque los viajes me han tenido frito y me ha sido imposible dedicarle un rato (aunque me han permitido estupendos rodajes recordando buenos momentos por Londres, Barcelona o Sevilla).

Esto no significa que haya dejado de entrenar. De hecho estas tres semanas las he dedicado a la recuperación incrementando el kilometraje para ver como iba la recuperación, y he de decir que superada la primera semana creo que más afectado por el cambio horario las sensaciones son buenas, aún con el metabolismo sin recuperar del todo pero con buenas sensaciones.

Así que el veredicto parece claro, vamos a intentar MAPOMA. Así que ya estoy inscrito junto con la media de Madrid (la de toda la vida) a modo de test para ver como nos encontramos aunque el objetivo será acabar mi séptimo MAPOMA con dignidad.

Por el medio otro reto que me apetece muchisimo, en semana Santa volveré al camino de Santiago esta vez acompañado de Borja y nuestros hijos mayores.

Porque llegadas estas fechas el blanco de la flor del almendro (de la que ya he hablado en algún otro post) nos dice que estamos en tiempo de maratones, y no podemos fallar.

Es tiempo de maratones

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